
Me licencié en filosofía y descubrí una necesidad radical de encontrar mi propio pensamiento y mis propias palabras. Pero descubrí que el pensamiento sin el cuerpo es vacío y sin sentido, pierde verdad y pierde fuerza. Este descubrimiento nace de las formaciones corporales que inicié con Ana María Vidal hace más de 12 años. Y a partir de conocer junto a ella el método Cos Art, me animé a formarme como educadora corporal en la Pedagogía Cos i Moviment, de la mano de Mona Belizán, discípula de Yiya Díaz, y ésta, de Fedora Aberastury, creadora del Sistema Consciente para la Técnica del Movimiento.
Creo en la necesidad de elaborar un pensamiento y una palabra capaz de crear un mundo más justo. Creo en la palabra que es política, en la palabra capaz de transformar el mundo en el que vivimos. Ser conscientes de cómo nos hablamos y cómo hablamos a las demás es una tarea minuciosa que requiere de toda nuestra atención y nuestra conciencia. El mundo nace en la palabra.
Durante mucho tiempo mi profesión ha sido la de profesora de filosofia y de educación primaria. También he sido profesora, durante algunos años, de la Universitat Oberta de Catalunya, en el Grado de Educación Social. De las inquietudes surgidas en el ámbito educativo, nació la necesidad de formarme con Imma Díaz y Sylvia Kabelka en el acompañamiento del alumnado desde un enfoque sistémico en educación, un enfoque basado en la importancia de poner en el centro la relación.
A su vez, cursé un Máster en Resolución de Conflictos en la Universistat Oberta de Catalunya y un Postgrado con las feministas de DUODA, La sexuación del conocimiento.
Actualmente, formo parte de un círculo natural de mujeres preciosas. Un grupo en el que nos acompañamos, nos escuchamos y nos queremos. Donde se hace realidad una política de la relación respetuosa, generosa y muy sabia.
Así pues, mis ámbitos de formación tienen que ver con la palabra, el cuerpo y la práctica de la relación feminista.
Esta Ciudad de las Amigas es el proyecto que aúna estos tres campos, es un modo de poner orden y dar visibilidad a una forma de entender el mundo que es feminista, que está encarnada y que crea realidad a partir de la palabra comprometida.